Las placas de aluminio se utilizan ampliamente en diversas industrias, desde la decoración arquitectónica hasta la fabricación industrial, desde productos electrónicos hasta el transporte, y se encuentran en todas partes. El grosor de las placas de aluminio es uno de los factores clave que determinan su rendimiento y sus aplicaciones.
Resistencia y dureza
En general, cuanto más gruesa sea la placa de aluminio, mayor será su resistencia y dureza. La placa de aluminio 10 mm, gracias a su mayor grosor, ofrece un mejor rendimiento que la de 5 mm en términos de presión y resistencia a la deformación. Por ejemplo, en algunas piezas estructurales que deben soportar grandes fuerzas externas, si se utiliza una placa de aluminio de 5 mm, podría doblarse o romperse debido a una resistencia insuficiente, mientras que la de 10 mm mantiene mejor la integridad estructural.
En el sector aeroespacial, por ejemplo, una placa de aleación de aluminio de alta resistencia de 10 mm de grosor puede soportar la enorme presión y tensión durante el vuelo, garantizando así la seguridad del vuelo; mientras que la placa de aluminio de 5 mm no suele utilizarse para piezas tan críticas con requisitos de resistencia extremadamente altos.
Resistencia a la corrosión
La lámina de aluminio posee una buena resistencia a la corrosión, debido principalmente a la película protectora de óxido de aluminio que se forma en su superficie. El rendimiento de las láminas de aluminio de 5 mm y 10 mm en este aspecto es básicamente el mismo. Siempre que el material sea el mismo, pueden resistir bien la corrosión tanto en ambientes atmosféricos normales como en ambientes ácidos y alcalinos suaves.
Por ejemplo, en la decoración de paredes exteriores de edificios, ya sea una lámina de aluminio de 5 mm o 10 mm, tras un tratamiento de recubrimiento de fluorocarbono, puede mantener una buena apariencia y un buen rendimiento durante mucho tiempo en exteriores, y no se oxida ni corroe fácilmente.
Rendimiento de procesamiento
La placa de aluminio de 5 mm es relativamente delgada, más flexible durante el procesamiento y fácil de doblar, estampar, cortar y realizar otras operaciones. Se puede procesar fácilmente en diversas formas complejas y es adecuada para algunos productos con altos requisitos de forma. Por ejemplo, la carcasa de productos electrónicos se suele procesar con placa de aluminio de 5 mm para un procesamiento preciso que crea una apariencia delgada y única.
Sin embargo, debido a su gran espesor, la dificultad de procesamiento de la placa de aluminio de 10 mm es relativamente mayor. Requiere mayor fuerza externa y equipos más profesionales para realizar operaciones como el doblado, pero su estabilidad es mejor que la de una placa de aluminio de 5 mm para procesos como fresado y taladrado de alta precisión.
Según el entorno de uso
Si el entorno de uso es relativamente severo, como con fuerte presión del viento, impactos mecánicos o riesgo de corrosión química, se debe elegir una placa de aluminio más gruesa para garantizar una resistencia y resistencia a la corrosión suficientes.
Por ejemplo, en un edificio junto al mar, debido a la presencia de sal en la brisa marina, el material es más corrosivo. En este caso, las placas de aluminio de 10 mm pueden ser más adecuadas; mientras que en un ambiente interior relativamente templado, las placas de aluminio de 5 mm suelen satisfacer las necesidades.
Considere la carga
Elija el grosor según el peso y la presión que la placa de aluminio deba soportar. Si desea transportar objetos más pesados o soportar mayor presión, como piezas de carga de equipos industriales, las placas de aluminio de 10 mm son una mejor opción. Si se utiliza únicamente para decoración o para soportar cargas ligeras, las placas de aluminio de 5 mm pueden ser adecuadas, como paneles decorativos de pared para decoración de interiores.
Combinación de tecnología de procesamiento y coste
La dificultad y el coste de la tecnología de procesamiento también son factores a considerar al elegir el espesor de la placa de aluminio. Si la tecnología de procesamiento es compleja y se requiere una alta flexibilidad de la placa de aluminio, la plancha de aluminio 5mm es más fácil de procesar y su coste es relativamente bajo.
Sin embargo, si la tecnología de procesamiento lo permite y la resistencia y estabilidad del producto son extremadamente altas, aunque el coste de procesamiento de la placa de aluminio de 10 mm es ligeramente superior, puede ser más rentable en términos de rendimiento del producto y uso a largo plazo.